¡Muy buenas bonitos!
¡Arriba la productividad! Más y más rápido, ¡vamos, vamos!
Esto es a lo que tendemos, a lo que parece que debemos ir al gestionar un negocio. Aspirar a hacer cada vez más cosas y a mayor velocidad, ¿para qué? para hacer aún más cosas…
Es agotador, lo primero. Y luego, que ese agotamiento sostenido (que es lo habitual) nos lleva a desmotivarnos de nuestro propio negocio y empezamos a relacionar que tener un negocio es tener ese ritmo tan frenético. Por lo que no vez luz al final del túnel y, aunque empezaste con ilusión y super motivado, te empiezas a plantear si realmente vale la pena. Sin embargo, esta sensación la vas a tener en tu negocio y donde sea, porque es una creencia social.
¿Ves por dónde voy? que una cosa es como entendamos que debemos vivir y otra que decidamos (o no) aplicarlo como cultura y forma de trabajar en nuestro negocio.
Dale al play y me podrás escuchar en mi reflexión sobre este grandioso tema 😉 🎧
¿Me contarás qué te parece? ¿cómo lo estás viviendo tú?
Gracias por tu tiempo y sintonía 🙏🏻
Te envío un abrazote fuerte
Ritmos y velocidades